Diana Montero, más conocida como @precariada en sus redes sociales —especialmente en Instagram— es una víctima más de un contexto sociocultural en el cual casi consiguieron colarnos a una generación entera la gran mentira de que unas profesiones ‘valían’ más que otras, de que si te esfuerzas lo suficiente conseguirás tus objetivos en la vida —obviando el resto de factores—, de que acumular muchos títulos se traduciría en un buen trabajo —o al menos un contrato indefinido— y de que a los treinta tendríamos la vida hecha, con piso propio y, si así lo deseábamos, familia.
Siguiendo la hoja de ruta que supuestamente conducía al tesoro, Diana Montero estudió derecho y ciencias políticas, pero pronto se dio cuenta de que no era lo suyo y de que había estado más preocupada en seguir las expectativas puestas en ella que en hacer lo que realmente quería. Luego todo fue a mejor: recientemente ha publicado su primera novela gráfica Precariedad (Ediciones Planeta, 2022) y, aunque compagina sus ilustraciones con otro trabajo, reconoce que no le va mal como artista. Su obra grita conciencia de clase y frustraciones en clave de humor y trazo reconocible, y sus viñetas hablan de una generación y de un contexto, pero también de dos luchas: la social y la feminista.
¿Cómo nace @precariada?
Como un ave fénix. Yo estaba en un momento fatal en mi vida, súper jodida, porque no sabía qué hacer con ella. Había cambiado de rumbo profesional y en ese momento no podía ver si había tomado la decisión correcta: tuve una crisis mental, una crisis existencial, una crisis de todo. Y me puse a dibujar, porque esa siempre ha sido la mejor forma que tengo para expresarme. Empecé a hacer este estilo de viñetas, porque yo antes de eso solo pintaba acuarelas y cosas más realistas… Jamás me había deconstruido artísticamente en ese sentido.
Las primeras publicaciones que tienes en Instagram son sobre el tema de las elecciones, en abril del…