El nuevo embajador estadounidense, Dennis B. Hankins, llegó a Haití tras su confirmación por el Senado estadounidense.
Dennis B. Hankins se encuentra en Haití desde el 26 de marzo de 2024, lo que marca el inicio de su mandato como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de los Estados Unidos en la República de Haití.
Su nombramiento por el Presidente Joseph Biden en mayo de 2023 fue confirmado por el Senado estadounidense el 14 de marzo de 2024.
En un comunicado oficial de la Embajada de EE.UU., el Embajador Hankins expresó su gratitud por la confianza depositada en él y su compromiso con el pueblo haitiano.
“Es un honor para mí volver a Haití, un lugar que amo, como Embajador. Reconozco que el pueblo haitiano atraviesa un momento difícil. Haití merece paz, seguridad y prosperidad. Me comprometo a ser un humilde socio del pueblo haitiano en estos momentos de crisis y a lo largo de nuestro viaje compartido hacia un futuro de democracia, estabilidad, prosperidad y paz”.
El Sr. Hankins dijo ser consciente del deterioro de la situación en Haití. Promete trabajar con las partes interesadas locales para facilitar la celebración de elecciones en Haití.
Su misión en Haití llega en un momento crucial de la historia del país, marcado por retos económicos, políticos y sociales.
Más del 80% de la capital haitiana está controlada por bandas armadas que siembran el terror durante todo el día.
Cientos de personas han perdido la vida, mientras que otras miles se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según el último informe de las Naciones Unidas sobre la situación de la seguridad en Haití entre enero y marzo de 2024.
El embajador Hankins afirma que está decidido a apoyar los esfuerzos para restaurar la democracia, promover los derechos humanos y garantizar un Haití más próspero y estable para el pueblo haitiano.
El embajador estadounidense promete trabajar para reforzar la cooperación entre Estados Unidos y Haití en la búsqueda de soluciones a los retos comunes a los que se enfrentan ambos países. Se compromete a colaborar estrechamente con las autoridades haitianas, la sociedad civil y la comunidad internacional para promover los intereses comunes y reforzar los lazos de amistad entre ambas naciones. Su mandato en Haití promete ser un periodo de diálogo, cooperación y asociación en la búsqueda de un futuro mejor para el pueblo haitiano y para las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Haití.
“Los haitianos merecen estar representados por funcionarios electos que rindan cuentas al pueblo. Me comprometo a trabajar con mi equipo en la Embajada de EE.UU., con mis colegas en Washington, DC, y lo más importante con las partes interesadas haitianas para asegurar que hemos aprendido de nuestra historia compartida, que tenemos en cuenta las necesidades y deseos de todas las voces en Haití, y que Estados Unidos sigue siendo un socio y partidario de los esfuerzos liderados por Haití para restaurar el orden democrático, abordar los derechos humanos, y garantizar un Haití más próspero y estable para el pueblo haitiano”, dijo el nuevo Representante de EE.UU. en Haití.
Dennis B. Hankins es un experimentado diplomático con amplia experiencia internacional.
Desde que comenzó su carrera en 1984, ha prestado servicio en varios países, entre ellos Brasil, Tailandia, Sudán y, anteriormente, en Haití.
Antes de su nombramiento como embajador en Haití, ocupó puestos diplomáticos en Guinea y Malí. Su experiencia en asuntos internacionales y su conocimiento de las cuestiones regionales y mundiales hacen de él un valioso activo para reforzar los lazos entre Estados Unidos y Haití.
Casado y con un hijo, Danu, que sirve en la Marina estadounidense, el Embajador Hankins habla con fluidez francés, portugués e indonesio.
Natural de Minnesota, considera este estado su hogar y espera trabajar estrechamente con las autoridades haitianas y la sociedad civil para promover la estabilidad, la democracia y el desarrollo en Haití, según un comunicado de la Embajada de EE.UU. en Haití.
Mientras el Sr. Hankins llegaba a Haití, se estaban realizando esfuerzos a nivel del gobierno estadounidense para facilitar la salida de los ciudadanos estadounidenses del país lo antes posible debido al deterioro de la situación de seguridad.
Desde hace varios años, la Embajada de EE.UU. en Haití funciona con una plantilla reducida.
El personal no esencial de la embajada está siendo repatriado a Washington por razones de seguridad.