El 31 de marzo de 1923, justo ahora hace 99 años, una Via Laietana abierta pero todavía con muchos solares por construir veía como se inauguraba un nuevo edificio en el número 53, el cine Pathé Palace, un emblemático edificio que los barceloneses reconocen con un nombre posterior, el del Palau del Cinema o, también, el de Palacio del Cinema, y que se convirtió en uno de los grandes cines que poblaban el distrito de Ciutat Vella hasta que la crisis de las últimas décadas los ha ido haciendo desaparecer a todos menos uno, el Cine Maldà, el único superviviente de una limpieza en la que han sucumbido incluso los más modernos, como los del Maremágnum.
Para el Palau del Cinema la película también se ha acabado, ya que después de muchos años en desuso ya ha empezado una reconversión que sólo mantendrá en pie la fachada y reconvertirá todo el interior en un edificio de oficinas y bajos comerciales. La construcción del edificio se inició el año 1922 por parte de la empresa Vilaseca y Ledesma, la misma empresa que ya había construido en la rambla de Catalunya el Pathé Cinema, que posteriormente se denominaría cine Alcázar -en l’actualitat, una llibreria-. Un año más tarde el Pathé Palace empezó a funcionar a pleno rendimiento en una sociedad barcelonesa donde los cines eran una de las grandes atracciones.
Durante los años de la República formó parte de la cadena cinematográfica CINAES y en la Guerra Civil fue colectivizado por la CNT. Acabada la guerra, en 1940 adoptó el nombre de Palacio del Cinema, que perduró hasta su cierre, el año 2001. El edificio sufrió un grave incendio en el año 1961 y la fachada sufrió algunos cambios, que desde entonces presenta la fisonomía actual, catalogada como Bien con elementos de interés que implica su conservación, de manera que la reconversión puesta en…