Infinito, extenso, inabarcable, son las más comunes denominaciones que acuñó el BAFICI (Festival de Cine Independiente de Buenos Aires) –que comienza este martes– a lo largo de sus 23 años de existencia. Porque junto a la maratón de películas se suceden charlas, encuentros, presentaciones, mesas redondas y diversas actividades especiales que lo dotan del aura necesaria para ser una experiencia al límite de las fuerzas, pero también en la pasión cinéfila de la sala a oscuras.
Junto a una historia de 23 ediciones, sus cambios de sede, sus aditamentos al perfil “indie” que hoy permite que casi todas las vertientes del cine convivan y la trayectoria que cambia la fisonomía de la Ciudad por 14 días, también se presentan en esta edición varias novedades para conocer y, de esa manera, bucear mejor en el mar de las 290 películas que conviven en su variopinto catálogo.
Hasta los años ochenta fue la mítica calle de los cines de la Argentina y referencia mundial por su cantidad de pantallas. Languideció con la aparición de las multipantallas, y los otrora “palacios plebeyos” se convirtieron en bingos, comercios de dudoso gusto y calidad, y templos religiosos. Pero allí resistió la familia Feldman con la histórica “catedral del cine argentino”, como siempre se llamó al Cine Monumental. Allí será la función de apertura, para invitados especiales, de Pequeña flor, la última película de Santiago Mitre, que se verá junto al corto argentino Ahora ya sé dónde encontrarte, de Diego Berahka. Se podrán ver para todo público el viernes 22 de abril, a las 12, y el domingo 24, a las 20.30, en la Sala 2 del Cultural San Martín (Sarmiento 1551), o desde las 21 en la plataforma Vivamos Cultura, por tiempo limitado
Van a estar disponibles 223 films para todo el país desde la plataforma cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Vivamos Cultura. Para acceder a cada…